Cómo preparar los puestos para la caza en espera

El aguardo o la espera es una modalidad fantástica para cazar un gran jabalí, ya que nos permite adaptarnos al entorno para intentar sorprenderlo. Eso sí, no es una tarea sencilla. Y es que los ejemplares más veteranos, en cuanto notan la más mínima alteración de lo que encuentran por las noches, ya sea en el paso, en la baña o en el comedero, se marchan de la zona prácticamente sin que podamos ver rastro de ellos por mucho tiempo.

Esto quiere decir que, si queremos tener éxito, no podemos cometer ningún error. Esto lo convierte en la especie de caza mayor más complicada de abatir en España. No obstante, aunque posee un gran instinto natural y unos sentidos muy desarrollados, puede equivocarse en cualquier momento y ponerse a tiro. Eso sí, nuestras posibilidades de cazarlo aumentarán si sabemos cómo preparar los puestos para la caza de espera al detalle.

Ubicación

Para elegir bien la localización donde esperar al jabalí, lo primero que debemos hacer es estudiar el comedero. Es verdad que es el lugar menos seguro de todos de los que podamos colocar artificialmente nosotros, ya que los machos viejos siempre tomarán ciertas precauciones para entrar y lo harán bien entrada la noche, pero si es una época en la que hay poca comida en el campo, puede que tengamos la oportunidad de atraerlo y abatirlo.

Cosa distinta es que se trate de un comedero natural, como los rastrojos, las siembras y los árboles frutales. En estos lugares, el animal se mostrará mucho menos receloso al no relacionarlo con el humano.

Pero, sin duda, un de las mejores zonas para situar nuestro puesto de espera es cerca de la baña. El único inconveniente es que los bañaderos suelen estar en lo más intrincado del bosque, por lo que el puesto deberá quedar elevado o retirado del apretado que cobija la baña.

Tipo de arma

El tipo de arma que usemos determinará la distancia a la que situaremos el puesto de la espera. Si cazamos con rifle, tenemos la posibilidad de situar el aguardo a una distancia mayor que si lo hacemos con escopeta. En el caso del rifle, debemos colocarlo a unos 100 metros del punto caliente. Y con la escopeta ten en cuenta que es mejor no pasar de 40 o 50 metros. Pero si elegimos un arco, tendremos que ponerlo mucho más cerca, a unos 30 metros como máximo. De lo contrario, será muy difícil abatirlo. Es cierto que depende mucho del cazador, pero lo ideal es emplear distancias inferiores a estos límites.

Materiales

En el caso de los materiales, todo vale. Por ejemplo, en los países de Centroeuropa es habitual emplear maderas fijas, ya que las jornadas de caza pueden ser muy frías y lluviosas. Pero en otras regiones son de metal, lo que no resulta nada útil en España cuando hace calor. En África, son de adobe justamente para hacerlas más frescas. En cualquier caso, actualmente podemos encontrar buenos puestos de tela en los que únicamente tenemos que colocar algunas ramas del entorno para que se integren con el paisaje. Aunque también existe la opción de fabricarnos nosotros mismos un puesto cubierto en pocos minutos con unas telas y unas varillas de aluminio o cañas. De hecho, el uso de materiales de la zona es lo más recomendable, sobre todo si lo combinamos con telas de camuflaje ligeras y fáciles de transportar.

Puesto de árbol

Es fundamental contar con una ruta de entrada y salida del puesto lo suficientemente limpia y escondida para evitar que las reses nos vean de llegar. Debemos acceder al puesto como si ya hubiese un animal en el sitio de tiro. De esta forma, no nos equivocaremos nunca. No obstante, si queremos abatir ejemplares más veteranos, lo ideal es alejar nuestro puesto de las rutas de acceso que suelen usar. Para ello, tendremos que llevar a cabo un trabajo previo de revisión y escrutinio del terreno y ponernos en la piel del animal. Y es que en la ruta de acercamiento muchas veces van más relajados que al entrar.

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